Características
de la violencia de género.
Se
entiende por violencia de género aquella que, como manifestación de
la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de
poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre estas por el
hecho de serlo. Esta violencia comprende cualquier acto de violencia
basada en género que tenga como consecuencia, o que tenga
posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio o sufrimiento en
la salud física, sexual o psicológica de la mujer, incluyendo
amenazas de dichos actos, coerción o privaciones arbitrarias de su
libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada.
En
relación con el ámbito escolar, el artículo 14 de la Ley 13/2007,
de 26 de noviembre, de medidas de prevención y protección integral
contra la violencia de género, dispone que las personas que ejerzan
la dirección de los centros educativos y los consejos escolares
adoptarán los protocolos de actuación y las medidas necesarias para
la detección y atención a los actos de violencia de género dentro
del ámbito escolar.
Tipos
de violencia de género.
-
Violencia física: cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de producir lesión física o daño, ejercida por quien sea o haya sido su cónyuge o por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. Asimismo, se consideran actos de violencia física contra la mujer los ejercidos por hombres en su entorno familiar o en su entorno social y/o laboral.
-
Violencia psicológica: toda conducta, verbal o no verbal, que produzca en la mujer desvalorización o sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones o vejaciones, exigencia de obediencia o sumisión, coerción, insultos, aislamiento, culpabilización o limitaciones de su ámbito de libertad, ejercida por quien sea o haya sido su cónyuge o por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia. Asimismo, tendrán la consideración de actos de violencia psicológica contra la mujer los ejercidos por hombres en su entorno familiar o en su entorno social y/o laboral.
-
Violencia económica: la privación intencionada, y no justificada legalmente, de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos o la discriminación en la disposición de los recursos compartidos en el ámbito de la convivencia de pareja.
-
Violencia sexual y abusos sexuales: cualquier acto de naturaleza sexual forzada por el agresor o no consentida por la mujer, abarcando la imposición, mediante la fuerza o con intimidación, de relaciones sexuales no consentidas, y el abuso sexual, con independencia de que el agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, afectiva o de parentesco con la víctima.
PROTOCOLO
Paso
1. Identificación y comunicación de la situación.
Cualquier
miembro de la comunidad educativa que tenga conocimiento o sospechas
de una situación de violencia de género ejercida sobre una alumna,
tiene la obligación de ponerlo en conocimiento del director o
directora del centro, a través de las vías ordinarias que el centro
tenga establecidas para la participación de sus miembros. En
cualquier caso, el receptor o receptora de la información siempre
informará al director o directora o, en su ausencia, a un miembro
del equipo directivo.
Paso
2. Actuaciones inmediatas.
Tras
esta comunicación, se reunirá el equipo directivo con el tutor o
tutora del alumnado afectado, la persona responsable de coeducación
y la persona o personas responsables de la orientación en el centro,
para recopilar toda la información posible sobre el presunto acto
violento, analizarla y valorar la intervención que proceda.
La
realización de esta reunión deberá registrarse por escrito,
especificando la información recogida y las actuaciones acordadas.
En todos
los casos en que se estime que pueda existir una situación de
violencia de género se informará del inicio del protocolo de
actuación al Servicio Provincial de Inspección de Educación.
Con la
finalidad de asegurar la necesaria coordinación institucional y
procurar una intervención integral ante estos casos, el Servicio
Provincial de Inspección de Educación informará del inicio del
protocolo de actuación a los servicios especializados en materia de
violencia de género.
Paso
3. Medidas de urgencia.
En caso
de estimarse necesario, se adoptarán las medidas de urgencia que se
requieran para proteger a la alumna afectada y evitar las agresiones:
-
Medidas para garantizar la inmediata seguridad de la alumna, así como medidas específicas de apoyo y ayuda.
-
Medidas cautelares con el agresor o agresores, en caso de ser alumno o alumnos del centro, considerándose entre ellas la no asistencia al centro, si el caso lo requiere.
Paso
4. Traslado a las familias o responsables legales del alumnado.
El tutor
o tutora o la persona o personas responsables de la orientación en
el centro, previo conocimiento del director o directora del centro,
con la debida cautela y mediante entrevista, pondrán el caso en
conocimiento de las familias o responsables legales del alumnado
implicado, aportándoles información sobre la situación y sobre las
medidas adoptadas.
Paso
5. Traslado al resto de profesionales que atienden a la alumna
víctima de violencia de género.
El
director o directora, con las reservas debidas de confidencialidad,
protección de la intimidad de los menores afectados y de la de sus
familias o responsables legales, podrá informar de la situación al
equipo docente del alumnado implicado. Si lo estima oportuno
informará también a otro personal del centro y a otras instancias
externas (sociales, sanitarias o judiciales, en función de la
valoración inicial).
Paso
6. Recogida de información de distintas fuentes.
Una vez
adoptadas las oportunas medidas de urgencia, el director o directora
del centro recabará la información necesaria relativa al hecho de
las diversas fuentes que se relacionan a continuación:
-
Recopilación de la documentación existente sobre el alumnado afectado.
-
Observación sistemática de los indicadores señalados: en espacios comunes del centro, en clase, o en actividades complementarias y extraescolares.
-
Asimismo, la dirección del centro solicitará al departamento de orientación o equipo de orientación educativa que, con la colaboración del tutor o tutora, complete la información. Esto se hará, según el caso, observando al alumnado afectado, contrastando opiniones con otros compañeros y compañeras, hablando con el alumnado afectado o entrevistando a las familias o responsables legales del alumnado. Si se estima conveniente, se completará la información con otras fuentes complementarias, tales como el personal de administración y servicios, o personal de los Servicios Sociales correspondientes.
-
Una vez recogida toda la información, el director o directora del centro realizará un informe con los datos obtenidos, para lo que contrastará la información aportada por las diferentes fuentes.
En
este proceso se deben considerar los siguientes aspectos:
-
Garantizar la protección de los menores o las menores.
-
Preservar su intimidad y la de sus familias o responsables legales.
-
Actuar de manera inmediata.
-
Generar un clima de confianza básica en los menores o las menores.
-
Recoger todo tipo de pruebas e indicadores.
-
No duplicar intervenciones y evitar dilaciones innecesarias.
Paso
7. Aplicación de correcciones y medidas disciplinarias.
En caso
de que la persona o personas agresoras sean alumnos del centro, una
vez recogida y contrastada toda la información, se procederá por
parte del director o directora del centro a la adopción de
correcciones a las conductas contrarias a la convivencia o de medidas
disciplinarias al alumnado agresor implicado, en función de lo
establecido en el plan de convivencia del centro, y, en cualquier
caso, de acuerdo con lo establecido en el Capítulo III del Título V
de los Decretos 327/2010 y 328/2010, ambos de 13 de julio. Estas
correcciones o medidas disciplinarias se registrarán según lo
establecido en el artículo 12.1 de la presente Orden.
Paso
8. Comunicación a la comisión de convivencia.
Sin
perjuicio del principio de confidencialidad y de la obligada
protección de la intimidad de los menores y las menores, y la de sus
familias, el director o directora del centro trasladará el informe
realizado tras la recogida de información así como, en su caso, las
medidas disciplinarias aplicadas, a la comisión de convivencia del
centro.
Paso
9. Comunicación a la inspección educativa.
El
director o directora del centro remitirá asimismo el informe al
Servicio Provincial de Inspección de Educación, sin perjuicio de la
comunicación inmediata del caso, tal como se establece en el Paso 2
de este protocolo.
Paso
10. Medidas y actuaciones a definir.
El
equipo directivo, con el asesoramiento de la persona responsable de
coeducación, y la persona o personas responsables de la orientación
educativa en el centro, definirá un conjunto de medidas y
actuaciones para cada caso concreto de violencia de género en el
ámbito educativo. Asimismo, si se considera necesario, podrá contar
con el asesoramiento del Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre
la Convivencia Escolar y de la inspección educativa. Igualmente,
para cualquiera de las medidas y actuaciones definidas, se podrá
solicitar asesoramiento específico y apoyo profesional del centro
municipal de la mujer, o del centro provincial del Instituto Andaluz
de la Mujer.
Estas
medidas y actuaciones se referirán a las intervenciones a realizar
mediante un tratamiento individualizado, con la alumna víctima y con
el alumno o alumnos agresores.
Asimismo,
si el caso lo requiere, se incluirán actuaciones con los compañeros
y compañeras de este alumnado, y con las familias o responsables
legales. De manera complementaria, se contemplarán actuaciones
específicas de sensibilización para el resto del alumnado del
centro. Todo ello, sin perjuicio de que se apliquen al alumnado
agresor las medidas correctivas recogidas en el plan de convivencia.
Con
carácter orientativo, se proponen las siguientes medidas y
actuaciones para cada caso de violencia de género en el ámbito
educativo:
-
Actuaciones con la alumna víctima de violencia de género: actuaciones de apoyo y protección expresa e indirecta, actividades de educación emocional y estrategias de atención y apoyo social, intervención individualizada por la persona orientadora para el aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales, de comunicación, autoestima y asertividad y derivación, si procede, a servicios de la Consejería competente en materia de protección de menores.
-
Actuaciones con el alumno o alumnos agresores: aplicación de las correcciones y medidas disciplinarias correspondientes estipuladas en el plan de convivencia, actuaciones educativas en el aula de convivencia del centro, en su caso, o programas y estrategias específicos de modificación de conducta y ayuda personal, y derivación, si procede, a servicios de la Consejería competente en materia de protección de menores.
-
Actuaciones con los compañeros y compañeras del alumnado implicado: actuaciones de desarrollo de habilidades sociales, de comunicación, emocionales y de empatía, campañas de sensibilización para la igualdad de género y de prevención y rechazo de la violencia, así como programas de mediación y de ayuda entre iguales.
-
Actuaciones con las familias: orientaciones sobre cómo ayudar a sus hijos o hijas. En el caso de la víctima, orientaciones sobre cómo abordar el hecho en el ámbito familiar e información sobre posibles apoyos externos y recursos institucionales disponibles para recibir ayuda psicológica y asesoramiento jurídico. En el caso del alumnado agresor, orientaciones sobre cómo educar para prevenir, evitar y rechazar todo tipo de violencia y, en especial, la violencia de género, e información sobre programas y actuaciones para la modificación de conductas y actitudes relacionadas con la violencia de género.
-
Actuaciones con el profesorado y el personal de administración y servicios: orientaciones sobre cómo intervenir ante una situación de violencia de género y cómo desarrollar acciones de sensibilización, prevención y rechazo de la violencia, así como actividades de formación específica.
La
dirección del centro se responsabilizará de que se lleven a cabo
las actuaciones y las medidas previstas, informando periódicamente a
la comisión de convivencia, a las familias o responsables legales
del alumnado, y al inspector o inspectora de referencia, del grado
del cumplimiento de las mismas y de la situación escolar del
alumnado implicado.
Paso
11. Comunicación a las familias o responsables legales del alumnado.
Se
informará a las familias del alumnado implicado de las medidas y
actuaciones de carácter individual, así como las medidas de
carácter organizativo y preventivo propuestas para el grupo, nivel y
centro educativo, observando en todo momento confidencialidad
absoluta en el tratamiento del caso.
Paso
12. Seguimiento del caso por parte de la inspección educativa.
El
inspector o inspectora de referencia realizará un seguimiento de las
medidas y actuaciones definidas y aplicadas, así como de la
situación escolar del alumnado implicado.
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